“Me van a violar”, “qué tal si me gusta”, “me da pena con mis amigos”, “se van a reír de mí”, son algunas de las expresiones del machismo mexicano que alejan a muchos hombres de la prueba de tacto rectal y ponen en riesgo su vida ante el cáncer de próstata.
El estudio Género y Salud en cifras, elaborado por la Secretaría de Salud (Ssa) y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), reveló en un capítulo “Cáncer de próstata, la prueba del tacto rectal y la encarnación de la masculinidad” que muchos de los hombres no se realizan una prueba tacto rectal por miedo, burlas, homofobia, pero también “porque en el imaginario masculino este tipo de prueba es interpretada como una deshonra, una violación y una afrenta a la masculinidad”.
Muestra de lo anterior es lo declarado por Dionisio, un hombre jubilado de 72 años de edad, quien declaró las autoridades sanitarias que tenía un familiar con afectaciones en la próstata, pero por su pensamiento homofóbico se oponía a realizárselo.
“Yo tengo un primo hermano que anda mal de la próstata; no quiere que le hagan lo del tacto, no quiere que le hagan eso. Que dice que no quiere hacérselo porque no quiere volverse joto”, comentó.
Otro caso es el de Manuel, un albañil de 61 años de edad, es que una broma sobre este estudio con sus amigos “qué tal en una de estas nos va gustando y ya se nos voltea el calcetín”, al referirse que tras el estudio podrían volverse homosexuales, a pesar de que eso no sea cierto.
Al respecto, el titular del Departamento de Urología Oncológica, del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), el doctor Miguel Ángel Jiménez Ríos, aclaró en entrevista a Excélsior Digital, que la orientación sexual de una persona y un estudio como el tacto rectal no tienen relación alguna.
“La orientación sexual de las personas no está dada por un tacto rectal, por una exploración de la próstata, no tiene nada que ver. El tratamiento del cáncer de la próstata sí influye sobre la capacidad eréctil del paciente, pero también una de las manifestaciones que pueden ocurrir en el cáncer avanzado de la próstata es la disfunción eréctil y antes.
“El que un paciente tenga disfunción eréctil no lo hace que cambie su orientación sexual y una exploración física tampoco va a ser que cambie”, comentó en el marco del Día Nacional de la Lucha Contra el Cáncer de Próstata.
Jiménez Ríos reconoció que si bien en México la idiosincrasia en torno a este tema ha ido cambiando y cada vez acude más gente a revisarse, el machismo, los tabúes, estigmas, y la desinformación son factores que suman al desarrollo del tumor maligno y a que pueda haber un “desenlace fatal” debido al diagnóstico tardío.
“La mortalidad todavía es alta porque falta información acerca de los síntomas, de los factores de riesgo, de la edad en que se presenta y que es una enfermedad silenciosa. Hace falta información a la población masculina en ese sentido. Son factores que se suman, que coinciden para que se retrase el diagnóstico y mucho es la ideología que tenemos los mexicanos y el rechazo a la exploración de la glándula”, comentó.
Y es que el cáncer de próstata es la primera causa de muerte en mexicanos, pues de acuerdo con el Observatorio Global de Cáncer, de la ONU, sólo en 2020 se detectaron 26 mil 742 nuevos casos y 7 mil 457 muertes.
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