Desde grandes industrias hasta tiendas familiares se han visto obligados a cerrar o despedir trabajadores en Sudáfrica, debido a los constantes apagones. Los dueños de supermercados están a una carrera para vender carne antes de que se eche a perder.
Sudáfrica se ha estado enfrentando a apagones diarios de hasta 10 horas; el presidente Cyril Ramaphosa, ya ha declarado como un “estado de desastre” en la nación y dirigir la atención a una crisis eléctrica terrible.
“Por ello, declaramos un estado nacional de desastre para responder a la crisis eléctrica y sus consecuencias; el pueblo sudafricano quiere acciones, quieren soluciones”, expresó Ramaphosa en su discurso del estado de la nación.
Los cortes de energía eléctrica han sido parte de la vida en Sudáfrica al menos 16 años, pero en los últimos meses han sido los más terribles. Los apagones son causados por una flota envejecida de centrales eléctricas de carbón, la cual están batallando por mantener en línea.
Los apagones se encuentran interrumpiendo el comercio, la educación y los servicios de salud, debido a esto, los oponentes políticos y las organizaciones civiles ya se encuentran realizando grandes protestas en las calles y así llevar al Gobierno a la corte por fallar en su mandato constitucional, ya que, Ramaphosa no ofreció algún plan nuevo para ponerle fin a la crisis.