Gerard Piqué acaba de reaparecer de lo más sonriente y cómplice de la mano de Clara Chía después de los insistentes rumores de boda que han perseguido a la pareja en los últimos días.

Su reciente visita a una conocida joyería del Paseo de Gracia de Barcelona, en la que además de adquirir dos exclusivos relojes habrían dejado a arreglar un anillo, han puesto de cabeza al internet

El supuesto compromiso matrimonial entre el exfutbolista, que nunca llegó a casarse con Shakira, y su actual novia, ha hecho que la pareja protagonice varios tabloides españoles.

Al margen de rumores y comentarios, Gerard disfruta de su día a día con Clara Chía y este domingo fueron captados asistiendo al último de los cuatro conciertos de Coldplay en Barcelona.

Haciendo oídos sordos a las preguntas de la prensa, la pareja derrochó complicidad y, sin soltarse de las manos, sonrieron a su llegada al Estado Olímpico acompañados por unos amigos.

Cada vez más cómoda ante las cámaras, la joven catalana apostó para el concierto por la comodidad con unos jeans anchos de tiro alto, top negro y cazadora tipo cropped en el mismo color, además de gafas de sol.

Al mismo tiempo de estas salidas cada vez más públicas, la relación entre Piqué y Shakira se mantiene tensa, en especial desde que la colombiana mostró a sus hijos en el videoclip de su nueva canción, “Acróstico”, sin el consentimiento del ex futbolista.

A pesar de que se habría planteado demandarla para preservar la privacidad de Milán y Sasha, parece que finalmente ha decidido no hacerlo para no empeorar la situación, ya bastante delicada de por sí.

Agencias.