Starship, el cohete mas grande y poderoso nunca antes construido, despegó hoy 14 de marzo del 2024 desde el extremo del sur de Texas, cerca de la frontera con México, y se dirigió al Golfo, en una tercera prueba, ahora con el objetivo de darle la vuelta al mundo.
El cohete no llevaba satélites ni personas a bordo.
Minutos más tarde, el propulsor se separó sin problemas de la nave espacial y cayó al Golfo.
La nave espacial continuó su vuelo hacia el este, alcanzando una altitud de 160 kilómetros (100 millas) y acercándose a la velocidad orbital, superando los intentos anteriores.
Los dos primeros vuelos del año pasado duraron apenas unos minutos antes de explotar sobre el Golfo de México.
El cohete y la nave espacial de aspecto futurista se elevan a 121 metros (397 pies), superando fácilmente los cohetes lunares pasados y presentes de la NASA.
Elon Musk, dueño de SpaceX, había planeado un vuelo más corto -de una hora- para la más reciente demostración, con el Océano Índico como punto de caída de la nave espacial. Señaló que la compañía realizó miles de actualizaciones y correcciones a fin de mejorar las probabilidades.
La NASA observó con mucha atención: La agencia espacial estadounidense necesita que Starship tenga éxito para llevar astronautas a la Luna en los próximos dos años. Esta nueva generación de caminantes lunares -la primera desde el programa Apolo del siglo pasado- descenderá a la superficie lunar en una nave Starship, al menos las primeras dos veces.