La muerte de siete personas que trabajaban para la organización benéfica World Central Kitchen del famoso chef José Andrés en Gaza es “el resultado inevitable de la forma en que se está llevando a cabo esta guerra”, dijo el martes el portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.

Asimismo, añadió que la ONU pide “una vez más” un alto el fuego humanitario inmediato en la guerra de seis meses entre Israel y Hamas.

El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el ataque aéreo del lunes, en el que murieron los cooperantes, no fue intencionado y fue “trágico”.

“La multiplicidad de este tipo de sucesos es el resultado inevitable de la forma en que se está llevando a cabo esta guerra”, dijo Dujarric a los medios.

“Al menos 196 trabajadores humanitarios han sido asesinados desde octubre en el Territorio Palestino Ocupado, que es uno de los lugares más peligrosos y difíciles del mundo para trabajar”.

La coordinadora humanitaria y de reconstrucción de la ONU para Gaza, Sigrid Kaag, que se reunió con el equipo de World Central Kitchen en Gaza horas antes de su muerte, se mostró consternada por el ataque, dijo Dujarric.

La ONU ha advertido de una hambruna inminente en Gaza y se ha quejado de los obstáculos para hacer llegar la ayuda y distribuirla.

“Tenemos un mecanismo de solución de conflictos”, dijo Dujarric.

“Hemos observado que no funcionaba correctamente. Seguimos entregando la ayuda (…) de forma oportunista, lo que no es forma de dirigir una gran operación humanitaria”.

Cuando se le preguntó qué diría la ONU al Gobierno israelí sobre el ataque aéreo, dijo: “El mensaje es: dejen a los trabajadores humanitarios hacer su trabajo”.

Agencias.