Los legisladores de mayoría republicana del estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos, dieron este jueves su aprobación definitiva a un proyecto de ley que penaliza la posesión de píldoras abortivas sin prescripción médica.
La ley, aprobada en el Congreso estatal por 29 votos a favor y 7 en contra en el Senado y 64-29 en la Cámara de Representantes, es la primera del país que clasifica esos fármacos como sustancias controladas y peligrosas.
Está previsto que el Gobernador del estado, el republicano Jeff Landry, la firme sin obstáculos.
La normativa, que llega en pleno debate sobre el derecho al aborto de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, reclasifica la mifepristona y el misoprostol, utilizados habitualmente para interrumpir el embarazo, como fármacos de la Lista IV, equiparándolos al Valium y al Xanax.
La posesión de estos medicamentos sin receta se castigaría con hasta cinco años de cárcel y una multa de 5 mil dólares.
Los médicos autorizados estarían exentos de ser procesados, al igual que las mujeres embarazadas si tuvieran la medicación para su propio uso.
El aborto con medicamentos representó el 63 por ciento de las interrupciones del embarazo realizadas el año pasado en Estados Unidos, frente al 53 por ciento en 2020, según el Instituto Guttmacher.
La Vicepresidenta Kamala Harris criticó la ley de Luisiana en una publicación en la red social X el martes después de que fuera aprobada por la Cámara baja estatal, calificándola de “absolutamente desmesurada”.
“Seamos claros: Donald Trump hizo esto”, añadió Harris, que ya había criticado al ex Mandatario y ahora candidato republicano a la Casa Blanca por jactarse de su papel en el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema que revocaron en 2022 el caso “Roe contra Wade”, la histórica sentencia que consagró el derecho constitucional al aborto durante medio siglo.
Unos 20 estados han prohibido o restringido el aborto desde esa decisión.
En la conservadora Luisiana, el aborto está prohibido con excepciones muy limitadas en casos de riesgo para la vida de la madre o de fetos con anomalías que pongan en riesgo la vida.
Agencias.
