Con vestimenta y globos blancos, desplazados del municipio de Tila, Chiapas, marcharon en Yajalón, demarcación en la que se encuentran albergados tras sufrir violencia y desde donde piden garantías de seguridad para su retorno.
Esta mañana, con cartulinas y cruces, salieron del albergue ubicado en la cancha de fútbol rápido al centro de Yajalón, hacia donde avanzaron en silencio quienes participaron en la denominada “Peregrinación por la Vida, por la Paz, Tila, desplazados”.
“Garantías para un retorno seguro”, “Paz para Tila”, “Seguridad y resguardo para los habitantes de Tila”, “Queremos un Tila seguro”, “Hay causas por las que vale la pena morir, pero ninguna por la que valga la pena matar”, se leía en algunas pancartas.
“Todos estamos sufriendo. Aquí no hay ricos, no hay pobres, han llegado todo tipo de gente, todo tipo de ideología, todo tipo de religión. Aquí estamos muy bien, gracias a Dios, pero queremos regresar a casa. Tenemos que exigir al Gobierno, él es el que tiene que sentarse (con criminales), nosotros no tenemos por qué agarrar un arma”, expuso una desplazada en el micrófono al arribar al parque central.
“No sé cuántos aquí cuando estuvimos encerrados, todos lo sufrimos, todos sentíamos el terror, escuchamos gritos y en ningún momento decidimos agarrar ni siquiera por la mente una navaja, solo un rosario, y así estuvimos los tres días de infierno. Hay vidas que se perdieron. Andrés Manuel López Obrador decía ‘esto es pleito entre pobladores’ yo no me estoy peleando con mis vecinos ni traigo armas. El pueblo no es así”, agregó.
Manifestantes indicaron que este conflicto es una “guerra” entre dos grupos rivales que se disputan el control del territorio (“Los Autónomos” con “Los Karma”), pero no es todo el pueblo el que interfiere en esta problemática y ellos sólo son víctimas.
La organización civil Foro para el Desarrollo Sustentable, que apoya a comunidades indígenas y campesinas víctimas del desplazamiento forzado desde hace 20 años, informó que 6 mil 865 personas salieron de Tila.
No obstante, los pobladores afirmaron que en la marcha de este día participaron al menos 4 mil personas y al menos 12 mil han salido de sus casas desde el pasado 7 de junio, cuando se desató la violencia con muertos y casas incendiadas.
Su principal exigencia es el retorno con garantías de seguridad.
“No queremos regresar y estar bien una semana y que luego nos vaya mucho peor”, demandó un poblador de Tila.
Para ello, piden que se instale una base permanente del Ejército Mexicano y el compromiso de autoridades de continuar con una mesa de trabajo para arreglar diversos temas como la reparación del daño a al menos 22 familias cuyas casas fueron quemadas, servicios de salud, educación y desarme.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas emitió un comunicado en el que responsabilizó al Estado mexicano por esta problemática, al reprocharle omisión y ahora, falta de acciones como un levantamiento de un registro de personas desplazadas, así como omisiones en su deber de atención humanitaria y reparación integral.
“La responsabilidad del Estado es clara, durante todo este tiempo ha desatendido, administrado e incluso fomentado el conflicto por acción y omisión, a la vez que ha mantenido en impunidad los crímenes cometidos, permitiendo con ello el escalamiento”, externó.
Agencias.