El alcalde de Teuchitlán, Jalisco, José Ascensión Murguía Santiago, fue vinculado este domingo a prisión preventiva por los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada de personas, tras una extensa audiencia realizada en el Juzgado Tercero Oral Federal Penal, ubicado en la prisión de Puente Grande, informó La Jornada.
Según la acusación de la Fiscalía General de la República (FGR), Murguía, conocido como “Chon”, habría recibido 70 mil pesos mensuales a cambio de colaborar con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), específicamente en actividades ilícitas que se realizaban en el rancho Izaguirre, un predio señalado como centro de reclutamiento y entrenamiento de sicarios en la región Valles.
La audiencia, que comenzó a las 9 de la mañana y tuvo varios recesos a lo largo del día, incluyó la lectura de testimonios de víctimas que aseguran haber sido reclutadas por la fuerza. Entre los relatos presentados destacan detalles escalofriantes:
- Un testigo aseguró que fue obligado a reabrir una fosa clandestina para arrojar cadáveres desmembrados y que Murguía llegó al lugar con una bolsa negra llena de órganos humanos, que también fueron lanzados al fuego.
- Otro testimonio indicó que el alcalde asistía personalmente al rancho Izaguirre para reunirse con José Gregorio Lastra (alias “el comandante Lastra”, detenido en marzo) y con Gonzalo Mendoza Gaitán (alias “El Sapo” o “El 90”), líder regional del CJNG.
- Según las declaraciones, Murguía no solo estaba al tanto de las operaciones, sino que además destinaba policías municipales y armamento para recapturar a quienes intentaban escapar o para capturar nuevas víctimas.
Además, se reveló que las comunicaciones entre Murguía y los líderes criminales se realizaban mediante un teléfono básico, conocido popularmente como “cacahuatito”, para evitar ser rastreados.
El edil emecista, quien asumió el cargo en 2021 y fue reelecto en 2024, fue capturado el sábado por agentes de la FGR. Aunque existía una orden de aprehensión desde el 24 de marzo, la fiscalía estatal no la había ejecutado, por lo que la Agencia de Investigación Criminal decidió actuar de manera directa y discreta, sin notificar a las autoridades locales.
Murguía fue trasladado primero a la Ciudad de México y devuelto a Jalisco en la madrugada del domingo para dar inicio a su proceso judicial.
La FGR solicitó que se evitara el ingreso de medios de comunicación y público en general a la audiencia para proteger la identidad y seguridad de los testigos, dada la gravedad de los señalamientos.