BROWNSVILLE, Texas — La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dio luz verde este martes a SpaceX, la empresa aeroespacial propiedad de Elon Musk, para realizar hasta 25 lanzamientos cada año de su cohete Starship desde el sur de Texas.
La FAA publicó la versión final de su análisis ambiental sobre las operaciones del Starship en la sede de SpaceX, a las afueras de Brownsville, cerca a la frontera con México
En total, SpaceX ha realizado ocho vuelos de prueba del Starship. Durante los dos últimos, en enero y marzo de este año, parte del cohete explotó y los escombros cayeron en diferentes lugares del Caribe.
En enero, antes de la toma de posesión del presidente y aliado cercano de Musk, Donald Trump, la FAA pidió a SpaceX que investigara las causas de la explosión del Starship. El magnate criticó entonces duramente a la agencia, acusándola de sobrepasarse en sus funciones como reguladora.
Ahora, aprovechando la influencia que tiene dentro del Gobierno de Trump, Musk se ha encargado de imponer represalias en la FAA, incluyendo una reducción de presupuesto y presiones para que la agencia retire las barreras a sus planes para SpaceX, según detalló una investigación del medio estadounidense ProPublica.
Varios grupos ambientalistas han criticado los lanzamientos del Starship desde Boca Chica, al igual que la actividad de SpaceX en la región, dada la cercanía a un parque nacional y refugio de vida silvestre donde habitan varias especies en vía de extinción.