Julio César Chávez Jr., hijo del legendario campeón mundial de boxeo, enfrenta serias acusaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), que lo señala como un presunto colaborador del Cártel de Sinaloa (CDS).
Esto se reveló después de que el gobierno estadounidense iniciara un proceso de deportación acelerada tras el arresto del pugilista que se llevó a cabo el pasado 02 de julio.
Según información obtenida por el medio Reforma, la FGR sostiene que el boxeador era utilizado por la organización criminal como “esbirro” para castigar violentamente a miembros que cometieran errores que pudieran delatar al grupo.
La acusación formal indica que Chávez Jr. golpeaba por encargo a subordinados de Néstor Ernesto Pérez Salas, alias El Nini, exjefe de seguridad de Los Chapitos, quien fue detenido en noviembre de 2023 y extraditado a Estados Unidos seis meses después.
“Julio César Chávez Carrasco y/o Julio César Chávez Junior, su participación dentro de dicha organización es como vil esbirro y/o ajustador de cuentas de dicho cártel”, señala el documento de la FGR citado por dicho medio.
Una de las pruebas que sustentaría la acusación es la intervención legal de llamadas telefónicas entre presuntos miembros del Cártel de Sinaloa.
En una de ellas, un sujeto identificado como HNI2 relató que El Nini habría mandado a colgar a un subordinado como si fuera costal de box, y llamó a Chávez Jr. para castigarlo físicamente.
“Dice (HNI2) que para eso le habla al Julio, para pegarle una verguiza, que los cuelga, y este (Julio César) los agarra como costal de box”, se lee en el informe de la FGR.
“Comenta que el Chávez, cuando peleó con el Canelo para aguantar los 12 rounds, el bato está tonto, tiene fuerza, le pegó el Canelo pero se los aguantó, entonces imagínese los vergazones que les pega, que ‘Nini’ les dice que ‘si aguantan los golpes de ese bato (de Julio César) los va a dejar ahí, y, si no, pues se van a morir’”.