La empresa Grupo Minero Bacis, que denunció públicamente el robo de un cargamento de al menos 33 toneladas de concentrado de oro y plata, decidió no presentar una denuncia formal ante la Fiscalía del Estado de Jalisco, informó este martes la institución.
De acuerdo con la autoridad ministerial, una persona se presentó ante el Ministerio Público en representación de la empresa transportista, que acreditó la propiedad del tractocamión involucrado, mismo que cuenta con matrícula federal. Esta firma, sin embargo, tiene una razón social distinta a la minera que divulgó el presunto ilícito.
El representante legal indicó de forma verbal que la minera acudiría a presentar su denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR); no obstante, hasta el momento ni ante la fiscalía estatal ni ante la delegación Jalisco de la FGR se ha presentado alguna querella formal.
La fiscalía informó que no existen pruebas contundentes de que el robo haya ocurrido en territorio jalisciense y que tampoco sefcuenta con un manifiesto oficial de la supuesta carga sustraída. Lo único confirmado es que el tractocamión fue hallado en el municipio de Acatlán de Juárez, sin el material que, según la versión del operador, debía transportar.
El vehículo fue asegurado inicialmente por la Comisaría de Acatlán y entregado al Ministerio Público, que ya analiza ponerlo a disposición de la autoridad competente, debido a que el hecho podría configurar un delito previsto en el Artículo 376 Ter del Código Penal Federal.
Así fue el robo millonario de un tráiler con oro y plata en Guadalajara
Un grupo armado robó un cargamento de al menos 33 toneladas de concentrado de oro y plata propiedad del Grupo Minero Bacis, mientras era transportado en un camión de carga rumbo al puerto de Manzanillo. El atraco ocurrió este viernes 4 de julio en la carretera Durango-Puerto Manzanillo, cerca de Guadalajara, según confirmó la empresa en un comunicado.
De acuerdo con la información difundida, el camión de la empresa Fletes Durango S.A. de C.V. fue interceptado por dos vehículos blancos con cristales polarizados. Sujetos armados sometieron a los guardias de seguridad y al chofer, quienes permanecieron privados de su libertad durante al menos una hora y media.
El personal afectado fue liberado más tarde y reportó el incidente a la Guardia Nacional en la caseta de Chapala. Las autoridades confirmaron que no hubo daños a los operadores ni a los custodios. Sin embargo, del valioso cargamento no se tiene rastro hasta el momento.
Hasta este lunes 7 de julio, la Fiscalía General de Jalisco no ha emitido información oficial sobre el asalto, ni se ha confirmado la apertura de una carpeta de investigación.
Grupo Minero Bacis lamentó el hecho, al considerar que este tipo de incidentes deteriora no solo la operación del sector minero, sino también los ingresos del país. La empresa recordó que el concentrado de minerales que produce se comercializa tanto en el mercado nacional como en el internacional.
El robo representa un nuevo golpe a la seguridad en las rutas de transporte de minerales en México, y se suma a una creciente lista de ataques a la cadena de suministro del sector minero.
¿Por qué este tema es importante?
Contexto: de enero a mayo de 2025 se han registrado 2,653 robos a transportistas en México, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Aunque esta cifra representa una disminución respecto al mismo periodo de 2024 —cuando se acumularon 3,415 robos—, la violencia de estos delitos sigue siendo alarmante y con alto impacto económico y social.
En 2024, el promedio mensual de robos fue de 683 casos, mientras que en 2025 ha bajado a 530. Sin embargo, los especialistas advierten que estas cifras no reflejan la magnitud real del problema. Por un lado, el subregistro y la falta de denuncias dificultan dimensionar el fenómeno; por otro, los datos oficiales carecen de información detallada sobre el tipo de mercancía robada, las rutas más vulnerables o las condiciones en que se cometieron los delitos.
El robo a autotransporte de carga suele percibirse como un riesgo empresarial, pero en realidad afecta a toda la sociedad mexicana. Los costos económicos —derivados de pérdidas, seguros, logística y violencia— son multimillonarios, y quienes más lo sufren son los operadores de tractocamiones, una población cada vez más vulnerable.
Agencias.