Francia y el Reino Unido han respondido de manera contundente a la reciente incursión de drones rusos en territorio polaco. El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el despliegue de tres cazas Rafale para reforzar la defensa aérea de Polonia y proteger el flanco de la OTAN, cumpliendo un compromiso con el primer ministro polaco, Donald Tusk.
Por su parte, el Reino Unido ha intensificado la presión económica contra Moscú con un nuevo paquete de sanciones. Estas medidas prohíben operaciones a 70 embarcaciones que forman parte de una “flota en la sombra” que transporta petróleo ruso y sancionan a cerca de 30 personas y empresas por proveer componentes militares a Rusia.
El ataque con drones, que ocurrió el miércoles, ha sido visto por los líderes europeos como una provocación calculada. El primer ministro polaco, Donald Tusk, desmintió la sugerencia del expresidente de EE. UU. Donald Trump de que la incursión fuera un error. Este incidente ha reavivado el temor de que el conflicto en Ucrania se extienda y ha impulsado a los aliados a fortalecer sus defensas.
Tanto Francia como el Reino Unido han reafirmado su compromiso con la seguridad de Europa y con el apoyo a Ucrania, a quien también están ayudando con programas de entrenamiento para la defensa contra drones.