Bajo órdenes del presidente Donald Trump, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevaron a cabo un segundo ataque contra presuntos “narcoterroristas” venezolanos en aguas internacionales, resultando en la muerte de tres individuos. El presidente, en una publicación en Truth Social, afirmó que estos “cárteles” transportaban narcóticos ilegales con destino a EE.UU. y representan una amenaza para la seguridad nacional.
Este incidente ocurre menos de dos semanas después de un ataque similar donde las fuerzas estadounidenses mataron a once personas presuntamente vinculadas a la banda venezolana Tren de Aragua. Aunque se ha presionado para obtener más detalles sobre ambas operaciones, el gobierno de Trump ha mantenido un silencio considerable, con el secretario de Defensa, Pete Hegseth, insistiendo en que EE.UU. tenía la autoridad para llevar a cabo los ataques.
Estos eventos tienen lugar en un contexto de crecientes tensiones entre EE.UU. y Venezuela. Estados Unidos ha desplegado activos militares en la región, incluyendo el Grupo Anfibio Iwo Jima, la 22.ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina y aviones de combate F-35 en Puerto Rico. Pese a las tensiones, el canciller venezolano, Yván Gil, ha declarado que Venezuela no busca ni desea un conflicto con Estados Unidos.