La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio su primer Grito de Independencia desde el balcón de Palacio Nacional, en una ceremonia que se distinguió por su enfoque en la mujer. A las 11:00 p.m. del 15 de septiembre, Sheinbaum, vestida con un atuendo morado, repicó la campana histórica y dio 22 vivas que incluyeron a heroínas y mujeres indígenas.
A diferencia de otros años, la presidenta usó el apellido de soltera de Josefa Ortiz, “Téllez-Girón”, en lugar del tradicional “Ortiz de Domínguez”, enfatizando la identidad femenina en la historia de México.
Su arenga también incluyó vivas a las heroínas anónimas, a las mujeres indígenas, a los migrantes, y a valores como la libertad, la igualdad, la democracia y la justicia.
El acto conmemora el llamado a la insurrección de Miguel Hidalgo en 1810. La tradición, que ha evolucionado con el tiempo, fue institucionalizada y su fecha se fijó para coincidir con el cumpleaños de Porfirio Díaz. A diferencia del presidente anterior, Andrés Manuel López Obrador, quien incluyó en su Grito un “Viva la Cuarta Transformación”, Sheinbaum se centró en la inclusión y el reconocimiento de la mujer en la historia del país.