El Papa León XIV ha reafirmado su postura en el conflicto de Europa del Este, destacando que la OTAN no es la causante de la guerra y que la única solución viable es la paz. En una reciente declaración, expresó su preocupación por la tensión en países vecinos como Polonia, cuyos ciudadanos sienten que su espacio aéreo ha sido violado.
El pontífice estadounidense explicó que, desde el inicio de la invasión rusa, la Santa Sede ha mantenido una posición de neutralidad, a pesar de que algunas de sus declaraciones han sido interpretadas de diversas maneras. La prioridad del Vaticano, según el Papa, es alentar a las partes en conflicto a buscar alternativas a la violencia y mantener la esperanza en la naturaleza humana.
Un llamado a la acción
León XIV enfatizó la diferencia entre abogar por la paz y mediar en el conflicto. Considera que, si bien la promoción de la paz es una tarea realista y necesaria, la mediación directa es menos viable en el contexto actual. El Papa hizo un llamado urgente para que “diversos actores ejerzan la presión suficiente” para que los países en guerra pongan fin a la violencia.
En un mensaje enviado al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con motivo del Día de la Independencia, el Papa expresó su “corazón herido por la violencia” y aseguró sus oraciones por el pueblo ucraniano. Concluyó su mensaje con una súplica: “Imploro al Señor que toque el corazón de las personas de buena voluntad para que el clamor de las armas enmudezca y dé paso al diálogo”.