El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), ha impuesto sanciones a la facción “Los Mayos” del Cártel de Sinaloa y a una red de colaboradores, incluyendo a la diputada de Morena, Hilda Araceli Brown Figueredo.
La medida se da en el contexto de la visita del subsecretario John K. Hurley a México y busca desmantelar la estructura del cártel, que el gobierno estadounidense ha calificado de “organización terrorista”.
Las sanciones se dirigen a cinco individuos, entre los que destacan Juan José Ponce Félix, “El Ruso”, líder del brazo armado de Los Mayos, y Carlos Alberto Páez Pereda, “Carlitos”, jefe de la banda “Los Rugrats” y productor de fentanilo. También se sancionó a los hermanos Alberto y Karlo Herrera Sánchez, así como a Candelario Arcega Aguirre, a quienes se les acusa de facilitar la corrupción y las operaciones del cártel.
En la lista de sancionados también se incluyeron 15 empresas, la mayoría en Rosarito, Baja California, las cuales son señaladas por ser utilizadas para el lavado de dinero. En particular, se menciona a Jesús González Lomelí, “magnate” de Rosarito, quien presuntamente usaba sus negocios, como bares y restaurantes, para blanquear millones de dólares para el cártel.
Según el informe de la OFAC, la diputada Brown Figueredo es señalada por haber colaborado con el cártel durante su tiempo como alcaldesa de Rosarito. La dependencia estadounidense afirma que ella, junto con Arcega y González, recibía pagos por extorsión y garantizaba protección a las actividades delictivas del cártel.
Esta acción, coordinada con la DEA y el FBI, subraya el enfoque del gobierno de Estados Unidos en frenar las amenazas transfronterizas del crimen organizado.
Con esta designación, todos los bienes de la diputada y de los señalados bajo jurisdicción estadounidense quedaron bloqueados, mientras que las instituciones financieras tienen prohibido realizar transacciones con ellos.