Un trágico incidente en Torreón, Coahuila, ha conmocionado a la comunidad. Carlos Gurrola Arguijo, de 24 años y apodado cariñosamente “Papayita”, un trabajador de limpieza, falleció después de ser presuntamente envenenado por sus compañeros de trabajo en lo que, según los familiares, fue una “broma” cruel que salió terriblemente mal.
El suceso ocurrió el 30 de agosto, mientras Gurrola trabajaba en un supermercado. Tomó de una botella de electrolitos que tenía guardada y, poco después, comenzó a sentirse muy mal. Según sus familiares, no recibió auxilio inmediato y fue hasta horas después que fue llevado a una clínica del IMSS. Los médicos le diagnosticaron un daño severo en la tráquea y los pulmones. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el 18 de septiembre.
Los familiares de la víctima han denunciado que la intoxicación fue un acto intencional por parte de sus compañeros de trabajo, quienes supuestamente lo molestaban constantemente. Además, acusaron a la empresa para la que trabajaba, Multiservicios Rocasa S.A. de C.V., de desechar el envase donde se encontraba el líquido tóxico, lo que impidió identificarlo de inmediato. Aunque inicialmente se creyó que era desengrasante, ahora se sospecha que podría haber sido solvente. El supermercado, por su parte, se ha deslindado del incidente, argumentando que Carlos Gurrola no era empleado directo de la tienda.