La empresa Philips México Commercial está buscando que el gobierno mexicano le pague 50 millones de euros ($1.081 millones de pesos), a pesar de que es señalada por vender respiradores defectuosos durante la pandemia de COVID-19. La demanda surge después de que una corte en México le ordenara a Philips indemnizar a su ex distribuidora.
Durante casi 20 años, Healthcare Systems de México fue el distribuidor de Philips en el país. En enero de 2024, Healthcare le notificó a Philips que los ventiladores que vendían estaban siendo retirados en Estados Unidos y Francia por defectos que podían causar cáncer o incluso la muerte. En respuesta, Philips México dio por terminados los contratos de forma unilateral.
Healthcare acudió a los tribunales, los cuales le dieron la razón y obligaron a Philips a mantener los contratos. Philips ignoró esta orden judicial. Healthcare también presentó denuncias ante varias dependencias del gobierno para alertar sobre los riesgos de los respiradores.
Aunque las dos compañías firmaron un acuerdo de mediación para resolver el conflicto, Philips lo incumplió, especialmente la cláusula sobre el retiro de los aparatos defectuosos. Como resultado, en enero de 2025 un tribunal sentenció a Philips a pagar a Healthcare por daños y perjuicios.
La demanda de Philips
Después de perder este caso y de que sus cuentas fueran embargadas, la matriz neerlandesa de Philips, Koninklijke Philips NV, presentó una reclamación contra el Estado mexicano. El argumento es que el embargo de las cuentas de su filial fue una acción “ilegal y arbitraria”.
Según el abogado de Healthcare Systems de México, Eduardo Fuentes Celestrin, Philips busca obtener el pago por los 50 millones de euros que perdió al tener que retirar los respiradores defectuosos. El abogado considera que el objetivo de Philips es “doblar a las instituciones judiciales de México” para que se sometan a sus intereses, a pesar de que sus productos estaban causando graves problemas de salud.