Hamás acusó a Israel de violar “deliberadamente” el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, lo que, según el grupo islamista, ha resultado en 46 muertos y 132 heridos desde que la tregua entró en vigor el 10 de octubre.
Las principales denuncias de Hamás son:
- Ataques a civiles: Reportaron incidentes “intencionados” contra civiles en zonas permitidas, incluyendo la muerte de una familia completa de nueve miembros (siete menores).
- Violación territorial: Acusaron al ejército israelí de mantener una presencia militar (con bombardeos y disparos) más allá de la “línea amarilla” acordada, impidiendo el regreso de desplazados y afectando 45 km$^2$.
- Restricciones humanitarias: Denunciaron el bloqueo a productos esenciales (carne, huevos, ganado, material agrícola) y la entrega de solo el 7% del combustible diario prometido (29 camiones de combustible y 3 de gas en nueve días, frente a 50 diarios).
- Incumplimiento en liberación de prisioneros: Señalaron fallas en la liberación de palestinos (mujeres y menores) y en la entrega de listas con nombres y cuerpos de fallecidos, además de asegurar que prisioneros liberados fueron maltratados.
Hamás afirma haber cumplido “completa y precisamente” el acuerdo mediado por Egipto, Qatar, Turquía y Estados Unidos, y advierte que las acciones israelíes amenazan con el colapso de la tregua y una nueva escalada. A pesar de los combates recientes en el sur de Gaza, el movimiento palestino se desvinculó de ellos y reafirmó su compromiso con el cese al fuego.
La respuesta de Israel es la siguiente:
- Acusación de violación por Hamás: El Ejército de Israel reaccionó a los enfrentamientos y a lo que llamó “reiteradas violaciones del alto al fuego” por parte de Hamás.
- Advertencia de respuesta militar: Anunció que “responderá con gran fuerza” contra la infraestructura de Hamás tras el ataque.
- Zona de Combate: Pidió a los gazatíes que no entren ni permanezcan en la zona al oeste de la “línea amarilla” (controlada por Israel), declarándola “zona de combate muy peligrosa”.
- Derecho a la autoprotección: Una portavoz del Gobierno israelí confirmó que el alto al fuego seguía vigente, pero enfatizó que sus tropas “se les permite protegerse”.
- Origen del combate: Israel calificó el enfrentamiento en Rafah, provocado por un misil antitanque y disparos palestinos, como una “flagrante violación” del acuerdo. Una fuente palestina señaló que el tiroteo inició cuando las fuerzas israelíes protegieron a un líder de milicia local que colabora con Israel.