La Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó por una votación casi unánime (427 a 1) un proyecto de ley que obliga al Departamento de Justicia a divulgar todos los archivos relacionados con el caso del delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.
Aprobación Rápida a Pesar de la Oposición Inicial
La votación fue un cambio drástico, ya que los líderes republicanos y el presidente Donald Trump habían trabajado durante meses para evitar que la legislación se sometiera a votación.
La votación fue forzada por los demócratas, a quienes se unió un grupo minoritario de republicanos, demostrando que el caso Epstein ha fracturado la coalición política de Trump.
Horas después de la votación en la Cámara, el líder de la minoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, consiguió un acuerdo unánime para aprobar la medida, dejándola lista para la firma presidencial.
Postura del Liderazgo Republicano
Aunque la mayoría de los republicanos terminaron votando a favor, lo hicieron por temor a las repercusiones políticas de oponerse a la transparencia:
Los líderes republicanos desestimaron la medida como un “voto político de exhibición” impulsado por los demócratas para dañar a Trump.
Mike Johnson, presidente de la Cámara, admitió que se había opuesto a la ley, pero se vio forzado a apoyarla para evitar que se le acusara de oponerse a la “máxima transparencia”.
El presidente Trump, que había luchado por obstaculizar el proyecto, dio marcha atrás al ser inevitable su aprobación y finalmente dijo que lo firmará, aunque sus defensores siguen dudando que el Departamento de Justicia vaya a publicar los archivos.
Divisiones y Presión Política
La lucha por el proyecto de ley expuso profundas fisuras dentro del Partido Republicano:
El congresista republicano Thomas Massie, copatrocinador de la medida, celebró que el Speaker Johnson fuera “obligado a hacerlo a la fuerza”.
La representante republicana Marjorie Taylor Greene, que rompió con Trump por este caso, se defendió de haber sido tachada de “traidora” por el presidente y urgió a Trump a cumplir su promesa, destacando la necesidad de restaurar la confianza del pueblo en un gobierno que le ha fallado.
Otros republicanos, como el representante Troy Nehls, reconocieron abiertamente su cambio de voto para alinearse con la directriz final de Trump: “Trump dijo que se publicaran los malditos archivos. Dijo que lo hiciéramos, que publicáramos los malditos archivos”.
La única persona que votó en contra de la legislación fue el representante republicano de extrema derecha Clay Higgins.

