Agencias

CIUDAD DE MÉXICO.- No está mal que los padres le enseñen a conducir a sus hijos a corta edad, lo que sí lo está es arriesgar la vida de terceros.

Recientemente se dio a conocer que un estadunidense fue acusado el viernes de homicidio negligente y de poner a niños en peligro por dejar que su hija de 12 años manejara su todoterreno y causara un fatal accidente que terminó con la vida de un hombre y su mascota.

De acuerdo con un comunicado de la Policía de Houston, la tragedia tuvo lugar en el estacionamiento de un complejo de departamentos.

Ese día Tomas Mejía Tol instó a su pequeña para que manejara el automóvil sin imaginarse el problema en el que terminaría metido.

La menor pisó el acelerador y arrolló a Enrique Vázquez, de 47 años, que estaba paseando a sus perros. Al llegar al lugar, los paramédicos declararon el fallecimiento del hombre. Una de las mascotas también murió.

Los agentes desplazados a la escena encontraron en el asiento de atrás del vehículo a otro pequeño de 2 años cuya vida también fue puesta en peligro.

Mejía Tol fue arrestado y encarcelado bajo una fianza de 2 mil dólares, según información de medios locales.
“No se puede permitir que un niño conduzca en un lugar poblado. Si va a enseñarle a un joven a conducir, váyase a un sitio donde no tenga la posibilidad de quitarle la vida a nadie”, comentó Sean Teare, jefe de la División de Delitos Vehiculares de la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Harris.

Velázquez, originario de México, se encontraba viviendo en Estados Unidos trabajando para pagar por el tratamiento de su madre, que vivía en su país natal.

Su hermano Fernando, también residente en Houston, lanzó una campaña en GoFundMe para repatriar el cuerpo del fallecido y no responsabiliza del atropello a la menor.

“El padre tiene toda la culpa”, afirmó en una entrevista con un reportero de la cadena KRTK.