Agencia Reforma
TAPACHULA.- Unos mil 500 centroamericanos que estaban varados en la frontera sur retomaron su viaje en caravana hacia el norte de México.
Los migrantes, muchos ya con su tarjeta de visitante por razones humanitarias, decidieron continuar a pie su viaje hacia Estados Unidos, ante la falta de recursos.
Javier Zavala, de Honduras, dijo que piensa continuar su recorrido hacia el norte y buscar empleo en México.
El año pasado lo deportaron de Estados Unidos y en esta ocasión se integró a la nueva caravana, y fue así que obtuvo la tarjeta otorgada por el Instituto Nacional de Migración (INM).
“Estuve más tiempo detenido en los Estados Unidos que trabajando. Tenía dos días de haber ingresado cuando me agarraron”, contó el migrante.
En el contingente también viajan personas indocumentadas que permanecían varadas desde el año pasado, a la espera de regularización.
Los centroamericanos habían permanecido en el Parque Miguel Hidalgo, ocupando jardineras y techados para acampar, lo que generó la inconformidad de empresarios locales en los últimos días.
Para la Iniciativa Privada, que exigía su reubicación, la presencia de los extranjeros generaba violencia, caída en ventas, insalubridad y otros perjuicios.