Cuba, pionera de vacunas antiCovid en AL

0
264

LA HABANA, Cuba.- Cuando el Covid-19 comenzó a propagarse por el mundo, Cuba decidió aprovechar su avanzada industria de biotecnología para desarrollar y producir cuanto antes sus propias vacunas contra la enfermedad.

Meses después, en medio del peor brote del virus que haya visto la Isla, con alrededor de 9 mil nuevas infecciones por día, la nación se ha convertido en la primera de América Latina y el Caribe en emprender una acelerada campaña de inmunización con dosis locales.

Al cierre del 13 de agosto se acumulan en Cuba 11.4 millones de inyecciones aplicadas.

La nación cuenta con una tasa de vacunación de 96 dosis administradas por cada 100 personas, la tercera más alta de la región, sólo por detrás de Uruguay (143) y Chile (136), de acuerdo con cifras del diario The New York Times.

La tasa de México es de apenas 58 dosis por cada 100 habitantes, según la misma base de datos.

“Cuba descansa en su sistema de atención primaria de salud, que ha convertido cada oficina, o lo que ellos llaman consultorio de médicos y enfermeras de la familia, en un vacunatorio debidamente certificado o autorizado, además de los policlínicos y otras instituciones”, explicó a Grupo REFORMA Gail Reed, editora ejecutiva de la revista estadounidense Medicc Review, que se centra en los avances en la medicina de la isla y del mundo en desarrollo.

Gran parte de las inmunizaciones se han realizado con la vacuna Abdala de tres dosis -que recibió la autorización para su uso de emergencia el 9 de julio-, así como con el candidato vacunal Soberana 02 -en trámite de recibir el aval-, que requiere de dos dosis y un refuerzo de Soberana Plus.

Tras terminar la tercera etapa de ensayos clínicos, las primeras dos fórmulas arrojaron una efectividad de 92.2 y 91.2 por ciento, respectivamente.

Debido a que las vacunas son de tres dosis con intervalos de dos semanas, la campaña de inmunización ha logrado llegar a un 25 por ciento de la población adulta completamente vacunada y a un 41 por ciento con al menos una dosis, de acuerdo con el Times.

Otras tres candidatas vacunales Soberana 01, Soberana Plus y Mambisa -de administración nasal- se encuentran en etapas finales de ensayos clínicos.

Pese a los logros del país, Reed destacó que el embargo estadounidense a la isla -endurecido por las restricciones a las exportaciones que impuso el ex Presidente estadounidense Donald Trump y que no ha quitado su sucesor Joe Biden-, han complicado la invención de vacunas contra el Covid-19 allí.

“Han afectado sobre todo los tiempos, han hecho más lento el proceso de desarrollo de las vacunas, pero también han entorpecido el proceso de producción, los mismos científicos (cubanos) a mí me dijeron que unos 32 insumos fueron afectados por las sanciones de Estados Unidos en términos del desarrollo y la producción de estas vacunas”, apuntó.

 A medida que la pandemia se agrava en todo el mundo con la propagación de variantes más contagiosas del Covid-19 y que la distribución de vacunas para combatir la enfermedad avanza a ritmo desigual, los biológicos cubanos se enfilan a ser una opción para los Estados más pobres.

“Naciones que no tienen acceso fácil a otros fármacos que ya prácticamente han sido acaparados por los países ricos, esta podría ser una muy buena opción para territorios en desarrollo medio”, consideró Roselyn Lemus-Martin, investigadora de vacunas y tratamientos contra el Covid-19 basada en Washington.

Fuera de Cuba, Irán estuvo realizando ensayos clínicos con Soberana 02 y Soberana Plus, a las cuales ya les dio su aval para su uso de emergencia. Anunció recientemente que iniciará la producción del biológico para su aplicación masiva.

Venezuela, Vietnam, Jamaica, Argentina y México también han mostrado interés en los fármacos cubanos.

A diferencia de las vacunas de Pfizer o Moderna, estas sustancias no necesitan estar almacenadas en congeladores, lo que podría facilitar su aplicación en países de bajos ingresos.

La única desventaja para algunos casos, según especialistas, es el hecho de que sean tres dosis para lograr la inmunidad deseada.

“Obviamente una tercera dosis podría actuar como mayor refuerzo, pero la desventaja es que tanto para la producción como para la distribución de vacunas que sean de tres dosis sería más complicado, ya estamos viendo que incluso de dos dosis a veces es complicado distribuirlas, como por ejemplo con la Sputnik V”, dijo en entrevista Roselyn Lemus-Martin, investigadora de vacunas y tratamientos contra el Covid-19 basada en Washington.

Agencia Reforma

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here