WASHINGTON.- El temor a la variante Ómicron del coronavirus ha disparado las vacunaciones y refuerzos contra el Covid-19 en Estados Unidos, de acuerdo con especialistas y autoridades.
El país se acerca a superar pronto las más de 200 millones de personas completamente vacunadas, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Hasta el sábado, 198 millones de personas estaban completamente vacunadas, lo que representa casi el 60 por ciento de la población total. Más de 45 millones también habían recibido dosis de refuerzo.
El martes, la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky, dijo que aunque los funcionarios de salud estaban alentando a las personas elegibles a recibir refuerzos , la agencia no estaba cambiando su definición de completamente vacunado para incluir refuerzos “en este momento”.
Muchas clínicas de vacunación y funcionarios locales están reportando largas filas y retrasos en la reserva de citas, que según los expertos fueron producto de una mayor elegibilidad para refuerzos y temores por variante Ómicron, aunque aún se desconoce mucho sobre la nueva mutación.
Mitchel Rothholz, el líder de la política de inmunización en la Asociación Estadounidense de Farmacéuticos, dijo que las farmacias estaban trabajando en un nuevo modelo por el aumento de la demanda, similar a cuando se desplegaron por primera vez las vacunas y había prisa por conseguirlas.
Esto significa que las personas que deseen vacunarse necesitarán planearlo con anticipación y podrían tener que esperar unos días más.
“Tenemos que ir a un sistema en el que podamos gestionar las expectativas”, dijo.
Estados Unidos todavía está por detrás de una serie de países, incluidos Canadá, China, Francia, Japón, España y Singapur, en términos del porcentaje de la población que está completamente vacunada.
La Administración del Presidente Joe Biden está tratando de facilitar la vacunación. En declaraciones el jueves sobre cómo combatir las variantes Delta y Ómicron, el Mandatario dijo que el Gobierno crearía cientos de clínicas de vacunación familiar, centros únicamente para aplicación de dosis y refuerzos.
Desde la aparición de la variante Ómicron, los CDC han reforzado sus guías para la obtención de dosis extra, instando a que todas las personas mayores de 18 años reciban un refuerzo seis meses después de haberse aplicado la segunda inyección de Pfizer o Moderna, y dos meses después de la unidosis de Johnson & Johnson.
Agencias