Un hombre condenado de asesinato por un caso frío en 1998 en el Brownsville Country Club, cuya condena fue revocada el año pasado, aparentemente murió un día antes de su nuevo juicio.

El fiscal de distrito del condado de Cameron, Luis V. Saenz, confirmó que Antonio Santos, de 53 años, murió a causa de lo que su abogado defensor dijo que fue un derrame cerebral en el Hospital St. Joseph en Houston el 24 de marzo.

Los registros de la corte indican que su caso estaba programado para la selección del jurado al día siguiente.

“Estamos, otra vez, sin ser irrespetuosos con la familia, tengo que convencer a la familia de mi víctima de que, de hecho, este es el Sr. Santos”, dijo Sáenz. “Este caballero fue declarado culpable y el caso se invirtió, por lo que mis víctimas son un tanto escépticas sobre algo como esto, y tienes que entender por qué. Así que estamos en el proceso de hacer todo lo posible para confirmar que los señores cuyo documento que estoy leyendo aquí son, de hecho, el Sr. Santos”.

Sáenz hizo referencia a un documento oficial llamado Informe de Muerte.

Las autoridades arrestaron a Santos en 2014 y lo acusaron de asfixiar y matar a su esposa Evelyn Álvarez Santos, de 23 años, en octubre de 1998 en su hogar en el Country Club de Brownsville.

Durante la investigación de la muerte, los investigadores se enteraron de que la víctima había estado consumiendo cocaína mientras Santos afirmaba que le había hecho una RCP a la mujer, causándole varias lesiones, incluida una gran contusión en el pecho que posiblemente se atribuyó a la tubería de viento de la mujer. Desviado a la derecha.

El fiscal asignado al caso en 1999 desestimó la acusación en cuestión de meses, citando la necesidad de una mayor investigación y pruebas forenses adicionales.

Sin embargo, la oficina de Sáenz reabrió el caso y, en 2015, un jurado condenó a Santos por asesinato y después de un juicio de ocho días fue sentenciado a 30 años de prisión.

Pero en mayo pasado, el 13º Tribunal de Apelaciones dictaminó que el cargo del jurado en su juicio de 2015 no incluía erróneamente el cargo menor de homicidio por negligencia criminal, lo que obligó al jurado a elegir solo entre el asesinato o la absolución.

En el momento de la aparente muerte de Santos, estaba fuera de la cárcel y con una fianza de 50,000 y Sáenz dijo que su oficina creía que el hombre había regresado a San Antonio, solo para enterarse de que había muerto en Houston.

“Simplemente levanta una bandera roja que ciertamente fue muy oportuna”, dijo Sáenz. “Aunque, en este punto no tenemos ninguna razón para creer que no es él”.

Sáenz dijo que su oficina está en proceso de obtener registros médicos para ayudar a finalizar la determinación de que Antonio Santos murió.

Con información de: El Heraldo de Brownsville.