MÉXICO.- Pese a las críticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador a los proyectos de gasoductos de la CFE, el contar con gas barato y las subastas eléctricas, son los únicos medios para reducir los costos de generación de luz en el corto plazo, afirmó Guillermo García Alcocer.
El presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), agregó que el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, no está informando de forma adecuada al Presidente sobre los beneficios de estos proyectos. “No se ha podido transmitir el tema de los ahorros que se tienen en gas al poder generar electricidad”, expuso.
En entrevista telefónica, el presidente de la CRE, organismo regulador criticado por López Obrador y Bartlett por su participación en lo que llamaron el “deterioro de la CFE”, expuso que el Gobierno podría tener beneficios más rápidos en costos de generación eléctrica a medida en que se avance en la gestión social con los grupos que tienen detenidos 7 gasoductos.
Incluso, celebró que el propio López Obrador haya mostrado interés en desatorar proyectos de empresas como IEnova, Carso y Transcanada, aunque aclaró que no es tarea sólo del Presidente, sino de todos los involucrados.
Entre los señalamientos hechos también por Bartlett en relación a que las empresas propietarias de los ductos están cobrando por la infraestructura sin entregar gas, García Alcocer argumentó que CFE debe pagar por contar con el ducto disponible y eso representa un costo, independientemente de su utilización.
Ayer se reunieron el Director General de CFE, Manuel Bartlett y el presidente de IEnova, Carlos Ruíz Sacristán, una de las 7 empresas acusadas de recibir dinero de CFE sin haber terminado sus gasoductos.
ES 85% MÁS BARATA
Al sector privado le resulta 85 por ciento más barato producir energía en comparación a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Mientras que el costo promedio de generación de las plantas de la CFE es de 141.21 dólares por megawatt-hora (MWh), el último precio que se pactó pagar por energía producida por privados fue de sólo 20.57.
Esta cotización, un 85 por ciento inferior a lo que le resulta a la empresa del Estado producir su energía, se convino en la tercera subasta de largo plazo en 2017, y muestra que las plantas de la CFE son, en general, más ineficientes que las privadas.