Agencia Reforma
MONTERREY, NL.- Las últimas horas del Penal del Topo Chico se aceleraron anoche: la fase final del traslado de los internos arrancó para alistar el cierre de la prisión, programado para el lunes, tras 76 años de albergar historias de terror entre sus paredes.
Cerca de la medianoche inició la extracción de 900 internos para llevarlos al Penal de Apodaca, en un operativo que involucró a unos 750 elementos de diferentes dependencias estatales y federales.
Los internos caminaron sin pertenencias a las canchas de futbol ubicadas en la zona centro del penal, mientras el resto de la población penitenciaria observaba las acciones policiales desde ventanas y puertas.
Anoche no hubo gritos ni peleas durante la aplicación de la estrategia de movilización. Tranquilos, usando su uniforme, los prisioneros caminaron acompañados del personal estatal.
Con listas en mano, las autoridades fueron formando en grupos a los reos, para posteriormente acomodarlos en los 30 autobuses que fueron utilizados para su traslado al Penal de Apodaca.
En el dispositivo de seguridad participaron 60 patrullas de Fuerza Civil, 15 vehículos de la Fuerza Penitenciaria, 14 de la Guardia Nacional y 100 militares, además de dos ambulancias.
También acudieron al apoyo 20 elementos de la Policía Federal en cinco patrullas y un helicóptero
Una fuente oficial detalló que esta noche se efectuará otro operativo similar en el centro penitenciario, que tendrá como objetivo sacar a 900 internos más, y luego otros 600 reos serán reubicados el viernes por la noche.
Al final, dijo, quedarán 150 internos durante el fin de semana para que el lunes participen en una ceremonia oficial, donde se anunciará el cierre de la prisión.
Anoche, los reos fueron trasladados al Penal de Apodaca I, mientras que los de hoy y mañana serán llevados al Penal Apodaca II, sostuvo la fuente.
El operativo concluyó, según lo programado, cerca de las 3:00 horas de hoy.
Las acciones fueron supervisadas por las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos, además de integrantes de las asociaciones civiles Faro en el Camino, Promoción de Paz, Voluntarias Vicentinas y Piscare.
