Defensores de la libertad de expresión y disidentes acusaron este sábado a las autoridades iraníes de ser moralmente responsables del ataque contra Salman Rushdie, pues Irán nunca revocó la fetua que emitió el líder iraní Jomeini en 1989, que pedía la muerte del escritor británico.
“Independientemente de que el intento de asesinato haya sido o no ordenado directamente por Teherán, lo que sí es casi seguro es que esto es resultado de 30 años de incitación por parte del régimen a la violencia contra este celebrado autor”, denunció la Unión Nacional por la Democracia en Irán (NUFDI, por sus siglas en inglés), un grupo opositor con sede en Washington.
Durante años, el discurso político en Irán dejó de lado la fetua emitida por el ayatolá Ruhollah Jomeini en 1989 a raíz de los “Los versos satánicos”, una novela que le valió a Rushdie el calificativo de “apóstata” en la República Islámica.
Sin embargo, el sucesor de Jomeini, el guía supremo Alí Jamenei, hizo saber en los últimos años que la orden sigue vigente.
Así, una respuesta a una pregunta formulada en la web oficial del guía supremo, Khamenei.ir, afirmaba en febrero de 2017 que la fetua seguía siendo válida.
“Respuesta: el decreto se mantiene tal como lo emitió el imán Jomeini”, rezaba el mensaje.
Igualmente, la cuenta de Twitter del guía supremo, @khamenei_ir, indicó en 2019 que la fetua era “sólida e irrevocable”.
Los defensores de la libertad de expresión añaden que también se mantiene en vigor una recompensa de más de 3 millones de dólares por la cabeza de Rushdie, ofrecida por la Fundación iraní 15 de Jordad.
“Alí Jamenei y otros líderes del régimen clerical siempre prometieron cumplir esta fetua antiislámica a lo largo de los últimos 34 años”, abundó el Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI), otro grupo opositor ilegalizado en Irán.
Agencia.