Europa vivía un sábado sofocante, en el sexto día de una ola de calor que ha provocado temperaturas récord en el continente, muertos en tres países, grandes incendios y picos de contaminación.
La canícula, inédita para un mes de junio por su amplitud y precocidad -antes de los meses más calurosos en el hemisferio norte de julio y agosto- ha costado la vida a cinco personas (dos en España, dos en Italia y una en Francia).
El intenso calor llegado del Sáhara se desplazaba hacia la mitad norte de Francia, y París se aprestaba a vivir su día más caluroso de la semana “con entre 36 y 38 grados de máximas en el día”, según Météo-France.
Récord absoluto desde comienzos de la medición de datos meteorológicos en el siglo XIX, Francia registró el viernes 45.9 grados centígrados en el departamento de Gard, en el sur.
Esta temperatura batió los 44.1 grados de agosto de 2003 en el mismo departamento, en una canícula que costó la vida a 15 mil personas.
Este sábado se redujo la ‘alerta roja’, activada en los cuatro departamentos del sur de Francia, pasando a ‘alerta naranja’, que afecta a 80 departamentos, frente a los 75 de la víspera.
A raíz de la canícula se declararon alrededor de unos sesenta incendios, que han arrasado más de 600 hectáreas y una decena de casas y movilizaron a 750 bomberos.
Con información de Excelsior.