La cabeza de serie número 1, Ashleigh Barty, alcanzó su primera final de Wimbledon y la segunda en un Grand Slam, con una magnífica victoria por 6-3, 7-6 (3) sobre la campeona de 2018 y cabeza de serie número 25, Angelique Kerber, en una hora y 26 minutos.
La australiana anotó 38 tiros ganadores por solo 16 errores no forzados, y acumuló 11 puntos consecutivos para remontar un déficit de 3-5 en el segundo set.
Barty, la campeona de Roland Garros 2019, será la primera mujer australiana en jugar en la final en SW19 desde que la siete veces ganadora de Grandes Ligas, Goolagong Cawley, ganó su último título de Grand Slam aquí en 1980.
El vestido con dobladillo festoneado de Barty este año es un tributo a la pionera Goolagong Cawley , la primera mujer indígena en ganar Wimbledon.
Barty y Kerber no habían jugado desde 2018, y los cuatro encuentros anteriores tuvieron lugar en canchas duras en Australia (ambos ganados por Kerber) o China (ambos ganados por Barty).
Su primer encuentro en el césped, particularmente con apuestas tan altas, fue una batalla fascinante tanto de táctica como de ejecución.
Kerber llegó al partido con ventaja tanto en experiencia, habiendo ganado Wimbledon en 2018 y subcampeón en 2016 como en forma. La alemana estaba en una racha de nueve victorias consecutivas, la tercera más larga de su carrera, después de romper una sequía de títulos de tres años en Bad Homburg hace quince días.
Pero fue Barty, que no jugó ningún calentamiento de hierba tras verse obligado a retirarse en la segunda ronda de Roland Garros por una lesión en la cadera, quien salió de los bloques más afilada. Salvó dos puntos de quiebre en el primer juego, luego capturó el servicio de Kerber con estilo con un ganador de derecha directamente de un smash.
A partir de entonces, Barty mantuvo la ventaja tácticamente para proteger su ventaja. Con su derecha, eligió los momentos adecuados para atacar con precisión; con su revés, restableció puntos repetidamente con su corte, lo que obligó a Kerber a generar su propio ritmo en lugar de trabajar con el de su oponente.
Agencias