BERLÍN.- El enfrentamiento entre Alemania y Rusia por el caso de Alexei Navalni se endureció el domingo con el ultimátum de Berlín que exige una explicación sobre el envenenamiento del opositor antes de imponer eventuales sanciones mientras que Moscú acusó a Alemania de retrasar la investigación.
“Fijar ultimátums no ayuda a nadie, pero si en los próximos días la parte rusa no contribuye a aclarar lo que ha ocurrido, entonces nosotros tendremos que discutir una respuesta con nuestros socios”, dijo Heiko Maas, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, al diario Bild.
Si se decidieran sanciones, estas tendrían que ser “selectivas”, según el ministro, que no descartó que tengan un impacto en el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Europa.
“Berlín está atrasando el proceso de la investigación que exige ¿Deliberadamente?”, escribió por su parte en Facebook la portavoz del ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajárova.
Navalni, el principal oponente ruso, está actualmente hospitalizado en Berlín.
Según el gobierno de Angela Merkel, fue “sin duda” envenenado en Rusia durante una gira electoral por un agente nervioso tipo Novichok, diseñado en la época soviética con fines militares. Luego fue trasladado a Alemania.
Berlín y otros países occidentales instaron repetidamente a Moscú a que aclare el envenenamiento.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, dijo el domingo que es “muy difícil” pensar en otra explicación “plausible” que no sea la de “una emanación del Estado ruso”.
Está “claro que se ha utilizado el Novichok”, dijo en Sky News.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reaccionó esta semana a las acusaciones de asesinato con “una buena dosis de escepticismo” y pidió a Berlín que proporcione pruebas.
Agencias