El gobierno alemán ha lanzado una campaña para atraer a más voluntarios al servicio militar, con el objetivo de fortalecer sus fuerzas armadas ante la amenaza percibida de una posible agresión rusa. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para modernizar el ejército, la Bundeswehr, que ha estado en marcha desde la invasión de Rusia a Ucrania en 2022.
El canciller alemán Friedrich Merz, ha declarado que su meta es convertir a la Bundeswehr en “el ejército convencional más fuerte de Europa”. Para lograrlo, el gobierno ha aprobado un fondo especial de 100 mil millones de euros y flexibilizado las reglas de gasto en defensa.
El plan, propuesto por el ministro de Defensa Boris Pistorius, busca aumentar el número de soldados activos de los 181,000 actuales a 260,000 a largo plazo, además de contar con 200,000 reservistas. Para ello, se ofrecen mejores condiciones y salarios a quienes se unan por periodos cortos de servicio.
A partir del próximo año, se enviarán cuestionarios a los jóvenes de 18 años para evaluar su interés en el servicio militar, y a partir de 2027, los hombres de esa edad deberán someterse a exámenes médicos obligatorios. Si bien la conscripción obligatoria no se restablece, el plan deja abierta la posibilidad de que el Parlamento la reconsidere si no se logran suficientes voluntarios.
El proyecto, que fue aprobado en una reunión de gabinete en el Ministerio de Defensa, aún requiere la aprobación del Parlamento.
Agencias