Agencia Reforma
LONDRES, Inglaterra.- Olas gigantes cruzaban el Atlántico norte el sábado, mientras Gran Bretaña se preparaba para su segundo fin de semana consecutivo de tormentas invernales e inundaciones.
El servicio meteorológico de Estados Unidos pronosticó vientos huracanados de hasta 150 kilómetros por hora y olas monstruosas que podrían superar los 30 metros de altura.
Lluvias intensas y vientos fuertes azotaban Gran Bretaña y se pronosticó que llegarán a todas partes del país, incluidas las zonas del norte de Inglaterra que aún no superan los estragos de las tormentas del fin de semana anterior. El pico de la tormenta llegará en las próximas horas, según los pronósticos.
La cuarta tormenta de la temporada invernal, llamada “Dennis”, ya ha provocado trastornos en los transportes.
Las aerolíneas han cancelado preventivamente cientos de vuelos desde Londres y otras ciudades, y los trenes han advertido sobre posibles demoras y cancelaciones.
Decenas de miles de pasajeros se verán afectados, ya que comienza un feriado escolar de una semana.
En el norte de Inglaterra, por donde pasó la tormenta “Ciara”, se pronostican hasta 120 centímetros de lluvia.
La Agencia Ambiental dijo que las inundaciones probablemente serán más graves que la semana pasada -cuando se inundaron cientos de viviendas- porque la lluvia caerá sobre tierra saturada de agua.
La Oficina Meteorológica ha emitido advertencias a la mayor parte del país.
Un buque de la Marina Real asistía en una operación de búsqueda y rescate frente a la costa de Margate en el sureste de Inglaterra, donde se reportó que un hombre cayó al agua desde un barco.
La aerolínea Easyjet ha cancelado unos 230 vuelos del y al país, lo mismo que British Airways.
Personal del Ejército se apresta a dar apoyo en localidades del valle de Calder en West Yorkshire, ya afectadas por las inundaciones.
La tormenta “Ciara” dejó ocho muertos a su paso por Europa, dos de ellos en el Reino Unidos.