Entre gritos de apoyo y una manifestación por la reforma del poder judicial, así se vivió el sexto y último Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual fue escuchado por miles de personas en el Zócalo capitalino y en las principales avenidas del primer cuadro de la Ciudad de México.
Aunque cuestionado por la opinión pública en referencia a sus aseveraciones sobre salud y pobreza, AMLO, que está a un mes de terminar su sexenio, señaló en su reporte que 9.5 millones de personas salieron de la pobreza; realzó el apoyo a los sectores vulnerables con los programas de Bienestar; así como un ahorro de dos billones de pesos en el combate a la corrupción; el rescate de CFE y Pemex; y el apoyo de las Fuerzas Armadas.
En su último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que deja el cargo con la conciencia tranquila y muy contento, ya que está seguro que Claudia Sheinbaum, próxima mandataria, le dará continuidad al proceso de transformación en el país y contribuirá a reducir, aún más, la brecha de desigualdad generada por los gobiernos neoliberales.
Durante su mensaje, de más de dos horas de duración, el Presidente consultó el sentir de la ciudadanía respecto a la elección de jueces, magistrados y ministros por la vía del voto popular, uno de los ejes de la reforma al Poder Judicial, que ayer abrió su proceso legislativo en el Congreso.