#Washington.- El proyecto de ley, redactado por el representante Mike Collins, republicano de Georgia, cambiaría la ley federal para exigir que ICE, que opera bajo el Departamento de Seguridad Nacional, emita órdenes de detención y tome la custodia de personas que se encuentran en el país ilegalmente y cometen delitos relacionados con el robo, incluido el hurto en tiendas.
“Vamos a detener y deportar a inmigrantes ilegales que cometan robos, hurtos, hurtos en tiendas y, sin duda, delitos violentos y atroces, y no puedo creer que alguien se oponga a eso”, dijo Johnson.
En marzo pasado, la Cámara de Representantes aprobó la Ley Laken Riley con 251 votos a favor y 170 en contra, con 37 demócratas (la mayoría de ellos en representación de distritos clave o candidatos a cargos estatales) que se sumaron a todos los republicanos en votar a favor.
En esta ocasión la a Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, aprobó el martes su primer proyecto de ley del nuevo Congreso: esta estricta medida fronteriza que lleva el nombre de una estudiante de enfermería de 22 años de Georgia cuyo asesinato el año pasado a manos de un inmigrante indocumentado y cuyo crimen que se convirtió en un punto álgido en la campaña presidencial.
La votación de 264 a 159 para aprobar la Ley Laken Riley, como se llamaba la joven asesinada, ejerce presión sobre los demócratas del Senado para que apoyen la legislación cuando los republicanos, que ahora controlan la cámara alta, la lleven al pleno para una votación inicial el viernes, que habría sido el cumpleaños número 23 de Riley.
“Recibimos con los brazos abiertos a cualquier demócrata que quiera ayudarnos a resolver estos problemas, porque el pueblo estadounidense lo exige y lo merece. Ya era hora de que lo hiciera”, dijo a los periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, antes de la votación.
En noviembre, José Ibarra, venezolano de 26 años que se encontraba en Estados Unidos ilegalmente, fue declarado culpable de secuestrar, agredir y asesinar a Riley mientras ella salía a correr cerca del campus de la Universidad de Georgia en Atenas. Ibarra fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.