Este viernes en la National Gallery de Londres, manifestantes ecologistas arrojaron sopa de tomate sobre el famoso cuadro “Los girasoles” de Vincent van Gogh, para exigir al Gobierno británico que ponga fin a los nuevos proyectos de extracción de gas y petróleo.
Dos activistas del grupo de desobediencia civil “Just Stop Oil” arrojaron dos latas de sopa de la marca Heinz sobre el lienzo, protegido por un cristal, y parte de su marco dorado.
Echa en 1888 por el maestro impresionista holandés, el cuadro está valorado en 84.2 millones de dólares.
Tras lanzar la espesa sustancia, los dos activistas se arrodillaron frente a la obra y se pegaron con cola a la pared de la pinacoteca.
Just Stop Oil” buscaba exigir que el Ejecutivo británico detenga todos los nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en el país, precisó poco después la organización ecologista en un comunicado.
La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala 43 donde se expone la obra.
Ambos fueron detenidos por daños criminales y allanamiento agravado.
Agencia.