Asombro, júbilo y añoranza. Son muchos los sentimientos que este día experimentan Alejandro Fernández, su madre María del Refugio “Cuquita” Abarca y toda su familia, pues se cumplen dos años de la partida del “Charro de Huentitán”.
Para homenajearlo y recordarlo, sus seres queridos lo han inmortalizarlo con una escultura hiperrealista en tamaño real.
“Está impresionante. Se me rozaron los ojos, la neta, y mi madre lloró, es que está muy impresionante. Ya son dos años de la partida de mi padre y sigue doliendo, está más presente que nunca”, expresó Alejandro Fernández al llegar al Rancho Los Tres Potrillos, donde además se ofició una misa en honor a “Chente”.
La escultura, colocada junto a la tumba de Vicente Fernández, fue hecha por el artista tapatío Rubén Orozco.
“Hace un año tuve contacto con Alex Fernández, nieto, hijo del ‘Potrillo’, él me encargó hacer una escultura de don Vicente, pero en tamaño pequeño. Después me contacto con Gerardo, su tío, quien me encargó esta escultura en tamaño real.
“La idea, desde el inicio, fue hacerla muy emblemática, Don Vicente sentado en su banca favorita, con su pose característica, donde le gustaba tomarse fotos con los fans que de pronto visitaban el rancho, además de su típica sonrisa. Doña Cuquita, que la vio desde la mañana, dice que ha estado algo confundida, creo que por el parecido”, platicó el escultor.
El arte hiperrealista se distingue por su grado de nitidez, definición y semejanza a la realidad; es lo más parecido a una impresión fotográfica.
Rubén Orozco ha hecho piezas hiperrealistas de José Clemente Orozco, David Bowie, Guillermo del Toro y Frida Khalo.
A la misa del segundo aniversario luctuoso de Vicente Fernández, quien falleció el 12 de diciembre de 2021, asistieron también sus nietos, entre ellos Camila y Alex; “Chentillo”, su hijo mayor y amigos cercanos a la familia.
Agencias.