NUEVA YORK.- La cantidad de calentamiento global que se producirá por la contaminación con carbono que ya está en el aire aparentemente será suficiente para incumplir los objetivos acordados de cara a limitar el cambio climático, según un estudio difundido este lunes.
El trabajo, publicado en la revista Nature Climate Change, pronosticó que la contaminación con carbono que ya está en el aire elevará las temperaturas globales en alrededor de 2.3 grados Celsius respecto a la época preindustrial.
Sin embargo, en palabras de los autores del estudio, no todo está perdido todavía. Si bien el referido aumento en los termómetros sería inevitable, éste podría postergarse durante siglos si las naciones dejan de emitir -lo más pronto posible- gases de efecto invernadero a causa de la quema de carbón, petróleo y gas natural.
A lo largo de décadas, científicos han discutido en torno al llamado calentamiento comprometido, es decir, el aumento gradual de la temperatura basado en las emisiones de dióxido de carbono que se han acumulado en la atmósfera desde hace más de un siglo. Algunos han hecho la analogía de que el mencionado concepto podría describirse como la distancia que aún recorre un automóvil en marcha después de que se haya pisado el freno.
Diagnósticos anteriores, incluidos aquellos que fueron aceptados por paneles de ciencia internacionales, estimaron que el aumento de temperatura sería de aproximadamente 1 grado Celsius respecto a la época preindustrial.
En el marco de estos pronósticos, se estableció en el Acuerdo de París de 2015 limitar a 1.5 grados Celsius el incremento de temperatura global. Según algunas valoraciones, el planeta ya se ha calentado 1.1 grados Celsius.
“Tenemos una cierta inercia de calentamiento global que va a causar que el sistema climático siga calentándose, y eso es esencialmente lo que estamos calculando”, explicó el coautor del estudio, Andrew Dessler, climatólogo de la Universidad Texas A&M.
“Piensen en el sistema climático como si fuera el Titanic. Es difícil hacer que el barco vire cuando ves los icebergs”, expuso.
Dessler y sus colegas en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore y en la Universidad de Nanjing, en China, calcularon el calentamiento comprometido con base en los diferentes ritmos de aumento térmico en el orbe.
Además, se remarcó en el trabajo que los sitios que no se han calentado tan rápido estarían destinados a emparejarse con los que sí. Con esto, el análisis encabezado por Dessler habría descartado las consideraciones de anteriores estudios, los cuales señalaban que dicha brecha no podría ser reducida.
Agencia Reforma
Pese a que especialistas externos han enunciado que el estudio publicado en Nature Climate Change presentó un razonamiento convincente, han externado que es necesaria una investigación mucho más sustanciosa para establecer con más claridad la veracidad de las afirmaciones.
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