LOS ÁNGELES- A pesar del creciente acceso a las vacunas, en el mundo el mes de enero parece sombrío a medida que el nuevo coronavirus repunta y se reconfigura desde Reino Unido hasta Japón y California, abrumando hospitales y amenazando los medios de vida nuevamente mientras que los Gobiernos cierran negocios y buscan encontrar soluciones.
Enero será “uno difícil”, dijo a la AP Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud.
“Esta idea de ‘Ah, todos estamos hartos. Queremos ver otra cosa. Oh, esto no aplica a mí ‘…. Eso tiene que desaparecer. Realmente tenemos que poner manos a la obra”, añadió.
Los hospitales de la Ciudad de México tienen más pacientes con coronavirus que nunca antes. Alemania registró uno de los índices de mortalidad diarios más altos hasta la fecha el martes, y las funerarias sudafricanas están luchando por mantenerse al día con las muertes por Covid-19. Incluso, Tailandia, con una historia de éxito contra la pandemia, está luchando contra una ola inesperada de contagios.
Y a medida que los médicos se enfrentan o se preparan para un número creciente de pacientes con Covid-19 después de las reuniones de fin de año, cada vez más países informan casos de una nueva variante del virus más contagiosa que ya se ha extendido por todo Reino Unido.
Si bien Reino Unido lanzó una segunda vacuna esta semana y algunos estados de EU están comenzando a administrar las segundas dosis, el acceso a las vacunas a nivel mundial es marcadamente desigual.
El suministro tampoco está ni remotamente cerca de satisfacer la demanda masiva necesaria para luchar contra un enemigo microscópico que ya ha matado a más de 1.85 millones de personas.
“Estamos en una pandemia intensa en Europa, una pandemia intensa en Estados Unidos”, dijo Harris. “Cuanto más se pueda reducir la propagación, más posibilidades tendrá de que la estrategia de vacunación funcione”.
Inglaterra encara desde este martes su tercer confinamiento nacional, mientras las autoridades luchan por detener un aumento en las infecciones por Covid-19 que amenaza con abrumar a sus hospitales.
En otras partes de Europa, Italia extendió su cierre navideño, España está restringiendo los viajes y la Canciller de Alemania, Angela Merkel, se reunió hoy con los gobernadores estatales para decidir por cuánto tiempo extender el confinamiento.
Es probable que Chipre y Francia anuncien medidas más duras el jueves, y Ucrania cerrará escuelas y restaurantes a partir del viernes.
En América Latina, algunos advierten que lo peor está por venir.
En la capital mexicana hay más pacientes de Covid-19 hospitalizados que en cualquier otro momento de la pandemia y se reciben a médicos de estado menos afectados para apoyar en las labores. En tanto, los resorts en las playas mexicanas se alistan para más contagios, después de que miles de turistas estadounidenses y europeos los visitaron durante las vacaciones.
En Argentina, se atribuye el aumento de casos a las fiestas en la playa, especialmente entre los jóvenes, y el Gobierno considera nuevas restricciones.
En Sudáfrica, la nación más afectada del continente, las autoridades volvieron a imponer el toque de queda, prohibieron la venta de licores y cerraron la mayoría de las playas. Zimbabwe reintrodujo el toque de queda, prohibió las reuniones públicas y suspendió indefinidamente la apertura de escuelas.
La pandemia está llegando incluso a países que parecían tener el virus bajo control.
Tailandia encara un incremento inesperado que ha contagiado a miles en unas pocas semanas. Se atribuye la propagación a la complacencia y a la mala planificación. El Gobierno está confinando gran parte del país, incluida la capital, Bangkok, y está considerando medidas más duras.
Japón se prepara para declarar el estado de emergencia esta semana, reforzando los controles fronterizos y acelerando la aprobación de la vacuna después de un aumento de casos en la víspera de Año Nuevo.
Las vacunas ofrecen una salida, pero están avanzando lentamente en muchos lugares, Algunos estados de EU batallan para asegurar suficientes dosis y para organizarlas. Holanda ha recibido fuertes críticas por ser el último país de la Unión Europea en aplicar las vacunas. Planea hacerlo hasta mañana. Australia, por su parte, prevé aplicarlas en marzo. Y la mayoría de los países más pobres están aún más rezagados.
Sin embargo, India ofrece un rayo de esperanza. Su tasa de infección ha bajado significativamente desde el pico de septiembre y el país está arrancando uno de los mayores programas de vacunación del mundo, con el objetivo de inocular a 300 millones de personas para agosto.
Agencia Reforma
