El Banco de México seguirá subiendo la tasa de interés de referencia este año y el primer ajuste se hará el 9 de febrero.
La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno consideraron que las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 siguieron deteriorándose debido, en parte, a las condiciones financieras más astringentes y a las tensiones geopolíticas; por lo cual la probabilidad de una recesión global para este año permanece elevada.
Entre los riesgos para la economía global, la mayoría destacó los asociados a la pandemia, la prolongación de presiones inflacionarias, el agravamiento de tensiones geopolíticas, y condiciones monetarias y financieras más apretadas.
Por otro lado, mencionaron que, con datos al tercer trimestre, la actividad económica en México ya alcanzó los niveles previos a la pandemia y que el crecimiento fue impulsado principalmente por el sector servicios.
En las minutas, los integrantes de la Junta de Gobierno destacaron que la inflación general continuó disminuyendo en noviembre, para ubicarse en 7.80%, reflejando la reducción del componente no subyacente, que incluye los precios de la gasolina y de algunos productos agropecuarios.
Mencionaron que la inflación subyacente mantuvo su tendencia al alza, ubicándose en 8.51% en noviembre, nivel que no se alcanzaba desde agosto del 2000; los incrementos acumulan 24 meses consecutivos.
El pasado 15 de diciembre, la Junta de Gobierno del banco emisor decidió aumentar la tasa de fondeo en 50 puntos base a 10.50 por ciento. La decisión fue dividida, ya que Gerardo Esquivel votó por 25 puntos base al considerar que el nivel es suficientemente restrictivo y es necesario permitir que opere la postura restrictiva ya alcanzada.
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