El papa emérito Benedicto XVI ha dicho que espera reunirse próximamente con un dilecto amigo y profesor en el “más allá”, señal de que el pontífice de 94 años no solo acepta su muerte, sino que la recibe con agrado.
En una carta el 2 de octubre a un sacerdote alemán, Benedicto le agradeció haberle informado de la muerte del padre Gerhard Winkler, monje y colega académico del antes llamado Joseph Ratzinger.
Benedicto XVI renunció en 2013 -el primer pontífice en 600 años que toma esa decisión-, argumentando que no tenía la fuerza de cuerpo y mente para guiar a la Iglesia católica.
Durante el pontificado del papa Francisco, Benedicto ha residido en un monasterio en los jardines del Vaticano.
Recibe ocasionalmente a amistades o escribe, pero en general cumple su promesa de vivir “oculto al mundo”.
Agencias