Joe Biden quiere evitar una “Guerra Fría” con Pekín tras el derribo del globo chino y se propone hablar de ello con su homólogo chino, Xi Jinping.

El presidente se dirigió por primera vez a los estadunidenses este jueves sobre el derribo el 4 de febrero de un globo chino que, según Washington, realizaba una misión de espionaje. Días después ordenó destruir ” objetos” por el momento no identificados.

Pekín asegura que se trataba de un globo de investigación meteorológica que entró involuntariamente en el espacio aéreo estadunidense.

La decisión de destruirlo transmite “un mensaje claro”, según Biden. “Cualquier violación de nuestra soberanía es inadmisible”, dijo.

En cuanto a los otros tres objetos destruidos recientemente, Biden reconoció, al igual que otros funcionarios estadunidenses, que “nada por el momento” mostró que estuvieran “relacionados con el programa de globos espía de China” ni con “dispositivos de vigilancia de otro país”.

El presidente dice que habló con sus aliados sobre el programa de espionaje que, según él, lleva a cabo China y que pidió un “mejor inventario” de los objetos volantes en el cielo.

Las últimas tres operaciones de derribo se llevaron a cabo en nombre de la seguridad del transporte aéreo, dado que estos “objetos” volaban a altitudes cercanas a las de los aviones.

En el caso del globo chino, la oposición republicana lo criticó por haber esperado demasiado antes de dar la orden.

Los restos de estos “objetos” voladores serán analizados para determinar su naturaleza, uso y origen, pero es difícil recuperarlos porque cayeron sobre aguas heladas o en zonas remotas, afirmó el martes John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional del gobierno estadunidense.

El tema ha envenenado las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China, que se acusan mutuamente de espionaje.

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