El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abre cada vez más frentes con organismos del gobierno de su país.
Ayer, la máxima autoridad del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Luís Roberto Barroso, respondió al mandatario, quien alertó un supuesto fraude electoral para las elecciones presidenciales de 2022.
Sin embargo, el mandatario se encuentra en su peor nivel de popularidad desde que llegó al cargo, con 34% por debajo de 44% de febrero pasado.
En el país sudamericano el desempleo afecta a 14 millones de personas, además, casi 600 mil personas han muerto por coronavirus en la nación.
En este escenario, el mandatario ha generado escenas de confrontación.
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