Al menos 35 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron la madrugada del 17 de abril de 2025 tras una serie de ataques aéreos israelíes dirigidos contra tiendas de campaña que albergaban a familias desplazadas en el norte y sur de la Franja de Gaza.
Las víctimas se encontraban en refugios improvisados, algunos de ellos dentro de zonas humanitarias previamente designadas como seguras por el ejército israelí.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad palestino, los bombardeos provocaron incendios que calcinaban los cuerpos de las víctimas, dificultando su identificación.
En la localidad de Beit Lahia, al norte del enclave, seis miembros de una misma familia perdieron la vida mientras dormían. Asimismo, en el campamento de refugiados de Yabalia, al menos otras siete personas murieron debido a los ataques.
En el sur de Gaza, los bombardeos también alcanzaron la zona humanitaria de Mawasi, ubicada cerca de Jan Yunis, donde al menos diez palestinos fallecieron.
Esta área había sido señalada por el ejército israelí como un “espacio seguro” para los desplazados, lo que ha generado críticas internacionales por la aparente contradicción entre la designación del área y las acciones militares en su contra.
Esta área había sido señalada por el ejército israelí como un “espacio seguro” para los desplazados, lo que ha generado críticas internacionales por la aparente contradicción entre la designación del área y las acciones militares en su contra.
Los ataques se dan en el contexto de la ofensiva militar israelí iniciada en octubre de 2023 tras el ataque de Hamás en territorio israelí.
Según cifras del Ministerio de Sanidad en Gaza, el conflicto ha dejado más de 51,025 muertos y 116,400 heridos, en su mayoría mujeres y niños. Además, se reportan miles de personas desaparecidas bajo los escombros de edificios destruidos
Organizaciones humanitarias han denunciado que los ataques a instalaciones civiles y zonas de refugio violan el derecho internacional humanitario y agravan la ya crítica situación humanitaria en el enclave palestino.
Mientras tanto, la comunidad internacional continúa exigiendo un alto al fuego duradero y la protección inmediata de la población civil en Gaza.
