CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno federal explora la posibilidad de que empresas privadas participen en la distribución y aplicación de la vacuna contra el Covid.
Además se analiza que pudieran adquirir vacunas para sus empleados.
Conforme pláticas sostenidas con representantes de la iniciativa privada y gubernamentales también se propuso incrementar pruebas rápidas en empresas para detectar contagios y seguimiento de cadenas de expansión del virus.
Las medidas iniciales fueron trazadas el lunes pasado en un encuentro entre el subsecretario Hugo López Gatell, el director del IMSS, Zoé Robledo, el Presidente del CCE, Carlos Salazar y Patricio Devlyn encargado de temas de salud del organismo privado.
Las empresas apoyarían en la infraestructura de ultra-congelación requerida para la distribución de la vacuna. Empresas como Femsa, Bimbo, Walmart y Sigma podrían participar en el proyecto, según la minuta del encuentro a la que tuvo acceso REFORMA.
La mecánica misma para aplicación de la vacuna con enfermeras, vacunadoras, y médicos generales, también contaría con la participación de la IP.
El proyecto incluye la participación de universidades públicas y privadas. «Tuvimos una muy productiva conversación con el Consejo Coordinador Empresarial, con su presidente Carlos Salazar, con su presidente de Comisión de Salud, Patrick Devlyn, donde estuvimos identificando algunos detalles adicionales de cómo el sector privado, no solamente de salud, sino en general el sector privado, puede colaborar en este empeño», dijo López Gatell ayer en la conferencia matutina.
“No se trata de vacunar prioritariamente a dueños de empresas; al contrario, se trata de una acción solidaria donde el sector privado nos puede ayudar a organizar la vacunación de sus trabajadoras”, dijo López Gatell.
Conforme la minuta, se explora un modelo, denominado modelo 1, según el cual las empresas se encargarían de vacunar a sus poblaciones.
Lo que se delibera son los mecanismos para que las empresas puedan comprar lotes de vacunas al mismo gobierno -quien cuenta con la licencia exclusiva de Pfizer-para aplicarlas a sus empleados.
La IP tendría que respetar el cronograma de vacunación por prioridades y edades que ha establecido el gobierno federal. Además se contempla la ampliación en las mismas empresas de pruebas rápidas con seguimiento a cadenas de contagio.
Representantes de la IP sostendrán próximamente una reunión con directivos del IMSS a fin de presentar el programa para detectar tempranamente contagios y cortar redes de expansión del virus.