Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Con una gran reacción en las últimas dos entradas donde anotaron seis de sus siete carreras, Cardenales de San Luis se impuso por pizarra de 7-6 a los Bravos de Atlanta en el primer juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional en el SunTrust Park; la contienda la cual es a ganar tres de un máximo de cinco cotejos.
Cardenales tomó ventaja en la batalla ante los campeones de la división Central y Este y ahora tiene la llamada ventaja de localía, ya que en el peor de los escenarios, tendrá dos juegos en su estadio, el Busch Stadium, domingo y lunes; este último de ser necesario si no hay barrida.
San Luis basó su triunfo en ofensiva de 14 hits, por nueve de sus rivales. A los Cardenales no les pesaron los dos errores que cometieron. Se usaron más lanzadores en este juego que los imparables que bateó San Luis.
LA REMONTADA
Cardenales completó su hazaña en la novena entrada, aplicando el dicho de que ‘caballo que alcanza, gana’, gracias a un pavoroso racimo de cuatro carreras ante Mark Melancon.
Con la casa llena y el juego empatado 3-3 llegó la remontada.
DESTROZA PITCHEO A NACIONALES
Como si su poderosa ofensiva no fuera suficiente, los Dodgers de Los Ángeles demostraron que sus argumentos para aspirar a una nueva Serie Mundial también provienen del montículo.
Una gran labor del abridor Walker Buehler le permitió a los Dodgers firmar un juego que rozó la perfección, donde además de vencer 6-0 a los Nacionales de Washington en el primer juego de la Serie Divisional, permitieron apenas dos imparables.
El primero lo recibió Buehler, que en seis entradas de labor secó totalmente una ofensiva donde solo Trea Turner y Juan Soto el héroe en el juego de Comodín consiguieron conectar de hit.
El segundo lo permitió Joe Kelly, que posteriormente sacó los últimos tres outs para sellar con broche de oro una actuación formidable del cuerpo de lanzadores de los Dodgers, autores de 13 ponches en conjunto.
Previo a Kelly, Kenta Maeda y Adam Kolarek aportaron su granito de arena desde el montículo angelino.
A la ofensiva, los Dodgers arroparon la joya de Buehler con una carrera tempranera, ventaja que se aumentó en el quinto capítulo.