WASHINGTON.- Un director asistente del FBI se retiró tras ser acusado de manosear a una subordinada en una escalera cuando estaba ebrio.
Otro alto cargo se marchó cuando se concluyó que había acosado sexualmente a ocho empleadas. Otro agente de alto rango se retiró tras ser acusado de chantajear a una joven empleada para obtener relaciones sexuales.
Una investigación ha identificado al menos seis acusaciones de delitos sexuales que implicaban a miembros del FBI en los últimos cinco años, incluidas dos nuevas acusaciones presentadas esta semana por mujeres que dijeron haber sufrido agresiones sexuales de agentes de más categoría.
Todos los agentes acusados parecían haber evitado medidas disciplinarias, según determinó AP, y varios fueron trasladados o se retiraron discretamente, manteniendo sus pensiones y beneficios completos incluso cuando las pesquisas respaldaron las acusaciones de delitos sexuales en su contra.
Además, los agentes federales de seguridad tienen derecho al anonimato incluso una vez completado el proceso disciplinario, lo que les permite una salida airosa al sector privado o incluso seguir trabajando en las fuerzas de seguridad.
Lo están barriendo bajo la alfombra, dijo una exanalista del FBI que alega, en una nueva demanda federal, que un agente especial supervisor le lamió el rostro y la manoseó en la fiesta de despedida de un colega en 2017. Terminó abandonando el FBI y se le ha diagnosticado un trastorno de estrés postraumático.
Como la organización de seguridad más importante, como se precia de ser el FBI, es muy desalentador que dejen a personas que saben que son criminales retirarse y comenzar carreras en campos relacionados con las fuerzas de seguridad, dijo la mujer, que pidió ser identificada sólo como Becky en este despacho.
El conteo no incluye al creciente número de supervisores de alto nivel en el FBI que no reportaron relaciones románticas con subordinadas en los últimos años, un patrón que ha alarmado a los investigadores de la Oficina del Inspector General y planteado dudas sobre las normas de la agencia.
Los reiterados delitos sexuales han llamado la atención del Congreso y de grupos activistas, que han pedido protecciones legales para empleados de a pie del FBI que deciden hablar y que un organismo independiente revise los procesos disciplinarios de la agencia.
Agencias