Celtics ajustó para la segunda mitad, utilizó la herramienta de la defensa nuevamente, y viajará a Texas con una ventaja de 2-0 en las Finales de la NBA.
Boston derrotó 105-98 a Mavericks en un duelo donde Dallas inició con todo y con un Luka Doncic amenazante, al que poco a poco fueron apagando.
Doncic metió 23 de sus 32 puntos en los primeros dos cuartos, pero para la segunda mitad lo defendieron mejor y a pesar de que el esloveno terminó con triple doble, pues agregó 11 rebotes y 11 asistencias, el conjunto local sacó el triunfo.
Otra vez pesó más el jugar en equipo que una individualidad. Quedó demostrado que Luka no puede solo ganar un partido, y más cuando tienen a unos Celtics donde todos aportan.
Cinco basquetbolistas de Boston acabaron con doble dígito. Jrue Holiday, quien además ha sido un dolor de cabeza para Kyrie Irving a la defensa, lideró la ofensiva con 26 tantos y 11 tableros.
Los texanos, quienes llegaron a tener ventaja de siete puntos en la primera mitad, sufrieron ante las defensas de los locales, y si a eso se le suma los gritos frecuentes y hostiles que se escuchan en el TD Garden, Dallas cometió muchas fallas.
Doncic perdió ocho balones, la mayoría en los últimos dos cuartos. Boston apretó en el tercero para irse ganando por nueve faltando 12 minutos, ventaja que ya no dejaron ir.
“Hicimos el trabajo, la defensa otra vez, y así debemos seguir”, comentó Holiday.
Agencias.
