BEIJING.- Quince países firmaron este domingo un ambicioso acuerdo comercial que servirá para expandir la influencia de China en la región, y que esperan contribuya a revertir los efectos de la pandemia de coronavirus.
La Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) incluye a 10 economías del sureste asiático junto con China, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia, y será el mayor acuerdo comercial del mundo en términos de Producto Interno Bruto, dicen los analistas.
El acuerdo para reducir aranceles y abrir el comercio de servicios en el bloque es considerado como una alternativa que lideró China al ahora difunto acuerdo propulsado por Estados Unidos, enterrado por Donald Trump.
El RCEP “consolida las amplias ambiciones geopolíticas regionales chinas en torno a la iniciativa de la Ruta de la Seda”, dice Alexander Capri, un experto en comercio de la Escuela de Negocios de la Universidad Nacional de Singapur, en referencia al proyecto de infraestructuras que pretende expandir la influencia de China en el mundo. “Es una suerte de elemento complementario”, asegura.
Tras ocho años de negociaciones, el acuerdo se firmó al final de la cumbre de los países del sureste asiático integrados en el ASEAN, que se celebró mediante videconferencia debido a la pandemia.
Mucho de los países firmantes sufren importantes rebrotes del coronavirus y esperan que el RCEP les permita mitigar los demoledores costes de una enfermedad que ha socavado sus economías.
Indonesia recientemente cayó en su primera recesión en dos décadas mientras la economía de Filipinas se contrajo 11,5% interanual en el último trimestre.
“El covid ha recordado a la región por qué el comercio importa y los gobiernos están más ansiosos que nunca por lograr un crecimiento económico positivo”, dice Deborah Elms, directora ejecutiva del Asian Trade Centre, un grupo de asesoría con sede en Singapur. “El RCEP puede ayudar”.
Agencias