A sólo unas horas del Super Bowl, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) frenó hasta nuevo aviso las labores de inspección, empaque y exportación de aguacate michoacano hacia ese país.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la autoridad sanitaria estadunidense le notificó lo anterior luego de que uno de sus oficiales, quien realizaba labores de inspección en este municipio, recibió una llamada de amenaza a su teléfono celular oficial.
La USDA, junto con las policías estatal y local, así como la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), investiga la amenaza, abundó Senasica.
El plan de trabajo para la exportación de aguacate Hass hacia EU indica que inspectores estadunidenses deben revisar el producto que, una vez autorizado, se moviliza a los empaques para su acondicionamiento.
Tan sólo en las últimas seis semanas, previo a la final de la NFL, productores michoacanos exportaron 135 mil toneladas de la fruta.
Existen dos versiones: en una, autoridades citan que dicha acción se derivó luego de que un oficial fue amenazado por el crimen; en otra, se habla de un presunto plagio.
Sin embargo, fuentes de la industria aguacatera, aseguran que dicha acción se derivó tras un reporte de secuestro contra un oficial del departamento de Agricultura de EU.
Fue la noche del viernes cuando oficiales de USDA —dependencia estadunidense encargada de vigilar la producción, empaque y exportación— anunciaron en Michoacán la sanción conocida técnicamente como “cierre temporal del programa de exportación”.
La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, organismo que aglutina a todos los empresarios de ese sector, reaccionó hasta ayer mediante un comunicado, donde reconoce la presunta agresión contra el empleado de la administración federal estadunidense.
El texto oficial de la APEAM también reconoce una “reincidencia” en las la violación al programa de exportación y lamenta el riesgo en que ha sido puesta la industria más importante en Michoacán.
“Los hechos aquí mencionados han sido ya reincidencia con la consecuente afectación económica del todo el programa, afectando a la industria y a los más de 300 mil empleos que de ella dependen”, cita el boletín.
